Cuando un niño tiene una dificultad importante para la realización de la marcha, el tratamiento en tapiz rodante con suspensión parcial, ofrece muchas oportunidades, al tratarse de una actividad terapéutica que ocupa un papel fundamental en la recuperación motora del niño.
Reeducación de la marcha
Entre las herramientas de las que dispone InterActúa, se encuentra el uso del tapiz rodante con suspensión parcial de peso, se compone de un arnés que sujeta el tronco del niño, una grúa de techo motorizada y un tapiz rodante específico para rehabilitación. Hablamos de específico y seguro porque soporta hasta 200 kgrs de peso y porque nos movemos en velocidades de inicio de 0,1 km/h, lo que vamos llamando paso bebé.
Casos en los que se recomienda su uso
El uso del tapiz rodante con suspensión parcial de peso está indicado para todas las edades se puede utilizar desde bebés en fases de inicio de la marcha, hasta adultos con trastornos motores relacionados con la marcha.
Entre todas las afecciones susceptibles a utilizar esta herramienta de tratamiento tenemos:
- Retrasos psicomotores simples.
- Pies zambos, pies equino-varos, pies en puntillas…
- Hipotonías.
- Trastornos de la coordinación
- Retrasos madurativos
- Parálisis cerebrales (leves, moderadas y severas)
- Síndromes artrogripoticos
- Enfermedades neuromusculares.
- Distrofia muscular de Duchenne
Objetivos
Previa valoración del niño o la niña, se establecerán unos objetivos atendiendo a las características específicas de cada sujeto, entre otros:
- La coordinación y el equilibrio.
- Anomalías en las fases de la marcha.
- Las alteraciones en el paso, (carga, longitud, velocidad, ritmo)
- La alineación de los segmentos corporales durante la marcha
- La disociación y rotación del tronco.
- El centro de gravedad (hacer que caiga el peso del cuerpo en el centro de la base de sustentación)
- La carrera
Beneficios
Basados en nuestra experiencia, los mayores resultados se observan en la fluidez, agilidad, y velocidad, así como en la longitud del paso del niño.
Uno de los beneficios mas interesantes es que el niño es capaz de llevar su peso al centro de su base de sustentación, pudiendo permitir a niños que caminan en andador dar pasos de forma segura sin la utilización de los miembros superiores. Proporciona la mejora del centro de gravedad durante la marcha y mejora inseguridades e inestabilidades del niño.
Y por último, beneficios emocionales. No debemos olvidar que nuestra programación de movimiento es caminar y produce en la mayoría de los casos sensaciones agradables que le hacen disfrutar de la terapia y llenarse de sonrisas.
Como profesionales que acompañamos a estos niños en su día a día, es muy gratificante el ser testigos y poder acompañarles en ese momento tan especial, para muchos de ellos, como es la sensación de volver a estar de pie, de caminar sin un sobresfuerzo o en muchos casos, de caminar por primera vez .
Nuestro objetivo siempre es buscar la actividad…la mayor función, con la menor compensación patológica y llevarlo a la práctica de forma constante.
“El órgano hace la función , y la función hace al órgano…”