Soy una persona muy empática, sensible y paciente, lo que me permite crear una gran relación terapéutica con nuestros niños. A su vez, tengo gran capacidad de adaptación, por lo que intento amoldarme no solo a las circunstancias sino también a las necesidades de cada niño para hacer que las sesiones sean lo más dinámicas, motivacionales y estimulantes para ellos. De igual forma, mi trabajo se ve beneficiado por mi capacidad de comunicación, dialogo y trabajo en equipo; permitiendo así, junto con el gran trabajo de mis compañeros, proporcionarles a nuestros niños un tratamiento multidisciplinar íntegro y específico para cada uno de ellos.
¿QUE ES LO QUE MÁS TE GUSTA DE TU TRABAJO?
Lo que más me gusta de mi trabajo es el vínculo que creo con mis niños, la confianza y seguridad que depositan en mí más que como profesional, como amiga. A pesar de las dificultades, para mi cada uno de los pequeños avances y logros que hacen cada uno de ellos gracias a la terapia; y saber que de alguna manera estoy aportando un pequeño granito de arena para que todos tengan las máximas oportunidades a lo largo de su vida, me proporciona la satisfacción necesaria para continuar con mi trabajo y sentir cada vez más pasión por el. Además, trabajar con el equipo que hemos creado en Arenas de Monsul es muy gratificante, ya que el poder aprender desde otras perspectivas y ámbitos de profesionales gracias a mis compañeros también hace que el trabajo se vea beneficiado conjuntamente.
APTITUDES PROFESIONALES
Tenía claro que me quería dedicar a la psicología, pero no fue hasta que hice el grado de psicología en la universidad de Almería, donde supe que era una profesión hecha para mí. En el último curso pude hacer las prácticas en ANDA (Asociación de niños con discapacidad de Almería), donde tuve mi primer contacto con el ámbito infantojuvenil y me enamoré de mi profesión. A su vez, en ese mismo año cursé la asignatura de neuropsicología que me abrió una nueva visión de la psicología y una nueva pasión hacia donde poder dirigir mi formación. Tras terminar la carrera hice un master en Neurociencia Cognitiva y del Comportamiento en la Universidad de Granada y seguidamente el Máster en Psicología General Sanitaria de nuevo en Almería, donde pude realizar prácticas en el ámbito hospitalario público. Para continuar con mi formación, realicé un curso en neuropsicología forense en la universidad de Almería. Durante estos años estuve en la residencia y centro de día de personas gravemente afectadas de la FAAM como psicóloga y en la asociación de Espacio de formación y ocio Vive realizando prácticas, donde pude entrar en contacto con el trabajo psicológico con adultos. A pesar de disfrutar y aprender de una gran experiencia en el tratamiento con dicha población, mi pasión por el ámbito infantojuvenil se reafirmó cuando realicé unas prácticas remuneradas en el centro de atención temprana Interactúa. Tras todo ello, actualmente continuo mi recorrido profesional uniendo mis dos pasiones en Arenas de Monsul.